A modo de prueba -y remontando algunas páginas del comic-book original- dibujé y entinté esta otra página, y que acabó coloreando Oriol San Julián, para variar.
Al final optamos por dejarlo un tiempo más en barbecho: cada uno de nosotros tenía -y tiene- sus propios proyectos, y no solemos ir demasiado sobrados de tiempo. Tiempo al tiempo.